La ciudad de Filadelfia, en la costa este de Estados Unidos, vivió este miércoles una de las peores tragedias de su historia reciente. Al menos 13 personas, entre ellas siete menores, perecieron en el incendio de una vivienda, cuyas causas son por el momento desconocidas.
«Actualmente, el balance es de 13 muertos», entre ellos siete menores, dijo Craig Murphy, comisario adjunto de los bomberos de la ciudad, aunque el número, advirtió, es «dinámico» ya que prosiguen los trabajos de búsqueda de posibles víctimas.
Asimismo, dos personas, entre ellas un menor, fueron hospitalizadas en estado grave.
En total, al menos 26 personas vivían en el edificio, propiedad del Departamento de Vivienda de la ciudad. Ocho de ellas habrían logrado escapar de las llamas que se desataron al alba.
«No tengo palabras para describir lo que sentimos como comunidad y como departamento», dijo Murphy quien aseguró, visiblemente emocionado, que en 35 años en el cuerpo «éste es uno de los peores incendios» que ha presenciado.
«Este es sin duda uno de los días más trágicos de la historia de nuestra ciudad», dijo por su parte a la prensa el alcalde de Filadelfia, Jim Kenney.
Los bomberos llegaron al inmueble de protección oficial hacia las 06H40 (11h40 GMT) «y se encontraron con un fuerte incendio en la segunda planta de un edificio de tres pisos».
«Llevó 50 minutos controlar el fuego», informó el servicio de bomberos en un tuit.
En las imágenes retransmitidas por las televisiones estadounidense se podía observar la zona acordonada y las ventanas de la segunda y la tercera planta ennegrecidas por el humo.
Los bomberos se afanaban en el lugar tratando de encontrar posibles víctimas.
El edificio de ladrillo, situado en el extremo de una hilera de casas adosadas todas iguales en una zona residencial, fue construido en 1920 y se ubica en una zona densamente poblada, cercana a una universidad, al Museo de Arte y a varias instituciones locales.
AGENCIAS
